Entrevista a Aldo Gael Luna Almaraz

Ganador del Primer Lugar en el Concurso de ensayo del Día del ADN México, 2020.
Estudiante de tercer grado de bachillerato en la Escuela y Preparatoria Técnica Médica en Santa Catarina, Nuevo León.
26 de Marzo 2021.


¿Cómo es que te enteraste de la convocatoria?
Yo ya he tenido experiencias previas con otras convocatorias de este ámbito científico, entonces desde cierto tiempo para acá me empecé a dedicar más a esto. Yo seguía ya bastantes páginas, Más Ciencia por México específicamente la empecé a seguir hace ya un tiempo, no sabría decir exactamente, más o menos como un año, año y medio. Yo ya sabía de varias convocatorias, sin embargo, no fue sino hasta que me salió en Facebook, porque las páginas científicas las guardo en mi Feed de Facebook como favoritos. Entones, cada vez que estas páginas de divulgación científica y de ciencia publican cualquier cosa a mi me aparece luego luego en mi Feed. Mi Feed de Facebook es básicamente eso: noticias científicas, noticias de convocatorias, noticias de tal y de tal, para yo estar enterado, para estar al corriente de todo esto y ver en que me puedo desenvolver, que puedo realizar. Vi la convocatoria en diciembre del 2020, si no me equivoco, y la realicé ya hasta enero, ya entrando el siguiente año. 

Mencionas que has visto otras convocatorias. ¿Cómo te decidiste por ésta? ¿Alguna característica en especial, por ejemplo, el componente de proyectar después a un concurso internacional? 
La razón por la que yo hago estos concursos no es tanto siguiendo un beneficio, tanto económico como de currículum y demás. Personalmente, lo hago por la experiencia que te deja el realizarlo, por el conocimiento que te llevas. Por ejemplo, fui ganador del “Scientist for a Day” de la NASA en 2020. ¿Qué pasó con esta convocatoria? Yo la vi, me parecía excelente participar en ella y ver que puedo aprender. Yo soy de biología, yo estudio actualmente enfermería, me voy a dedicar a biotecnología, sin embargo, me llama bastante la atención cuestiones de astrobiología y demás, entonces al ver yo la oportunidad de que la NASA estaba organizando un concurso, pues dije “vamos a aplicar a algo de astrobiología en un concurso de la NASA” y pues, bueno, aplicamos y ganamos y todo bien. Ahí, aprendes porque tienes que documentarte, tienes que investigar, tienes que esforzarte más, por esto mismo yo lo hago. Haciendo lo que te gusta, pues sales ganando. 

¿Qué tan familiarizado estabas con el tema del ensayo, sabías de este factor involucrado en la investigación genética y genómica, o era un tema que tuviste que investigar un poco más?
En cuestión de la pregunta, yo ya estaba enterado de antemano. Sabía yo algo, de hecho, en mi ensayo yo platico un poco del centro de estudio de polimorfismos humanos de Francia. A mi me gusta mucho la genética. De hecho, por eso mismo voy a estudiar biotecnología genómica como licenciatura, porque me apasiona mucho desde que era más joven, porque siempre he estado en contacto con el ámbito científico, tanto médico como biológico en general. Yo ya tenía conocimientos previos antes de realizar [el ensayo], conocimientos bastante sólidos tanto por mi educación como porque a mi siempre me ha gustado leer e investigar, entonces yo ya tenía estas bases. De hecho, mi ensayo yo lo hice en dos días, porque en general cuando son temas que yo no domino, que no conozco mucho, pero que me esfuerzo por conseguirlos, pues si investigo bastante, bastante, bastante literatura. Semanas, inclusive meses, pero en cuestión de este ensayo yo ya venía algo fuerte, más preparado, y en cuestión de unos dos días yo ya tenía mi ensayo. No más unas que otras checadas y ya lo postulé a la convocatoria.

Me ganaste la pregunta de cómo era tu proceso de investigación. Había temas que ya tenías, pero durante este proceso de investigación adicional que hiciste, ¿te topaste con algún tema nuevo en el que te gustaría adentrarte?
Tema nuevo que descubrí. Yo comento en el ensayo sobre la genética de poblaciones africanas, de la predisposición que esta población tiene a tener diferentes alelos que les da cierta protección contra una enfermedad que se llama sickle cell anemia, no la anemia falcifome, que es cuando tiene los dos alelos, y esta es cuando sólo tienes uno. Esto es lo que beneficia a esta población africana, ¿por qué? Porque ellos han tenido contacto con la malaria durante mucho tiempo. Entonces, mediante selección natural y evolución han ido desarrollando este mecanismo de defensa, esta mutación genética que resulta beneficiosa para ellos y que les da cierta protección contra la enfermedad. Yo sabía que tenían cierta protección a la malaria, pero no sabía cómo desarrollaban esta protección. Ya había visto en documentales y demás que ellos resistían a la malaria más que cualquier otra población del planeta, inclusive que la latina, que la latina también tiene bastante morbilidad en cuestión de malaria. Y es que ellos desarrollan esta enfermedad, anemia falciforme, que les confiere ventaja contra el paludismo, contra la malaria, entonces esto fue lo que yo descubrí, básicamente el cómo. 

Mencionas que ya tenías contacto con el ámbito científico y médico. ¿Esto se debe a algún miembro de tu familia o alguna otra persona cercana, o es algo que te surgió a ti de manera propia
Un poco de contexto familiar, mi padre es médico veterinario, y mi mamá no tiene carrera profesional, sin embargo, yo no vivo con mi papá. Aquí el detalle fue que yo desde pequeño empecé a trabajar, pero no me iban a dar trabajo en un lugar pues estaba pequeño y ocupaba ganar dinero. Pues, empecé a trabajar para mi papá en su clínica veterinaria. Ahí fue cuando me empecé a acercar un poco más a la ciencia, pero no nació ahí. Ahí fue cuando se potencia porque ahí tenía más libros y demás, entonces en mis tiempos libres me ponía a leer, me ponía a ver videos también, en YouTube y demás, sobre medicina veterinaria. Pero esto nace desde antes, de cuando yo tenía unos cuatro años, menos, unos tres años, que yo vi una película documental sobre dinosaurios que es cuando hace “boom” mi cabeza cuando estaba chiquito y despierta esta curiosidad bastante grande. Entonces, desde ahí empieza, empecé a dibujar, empecé a investigar, a aprender muchísimo más, yo quería ser paleontólogo de grande, y demás. Ahí es donde nace, con mi trabajo es donde se refuerza y empieza a crecer, y así es como surge mi vocación científica. Básicamente, sin la ciencia no seríamos lo que somos actualmente. Qué mejor que ser un gran exponente científico para ser un ejemplo a seguir para generaciones futuras. Esa es básicamente mi motivación un poco. 

Has ya participado en varias convocatorias a lo largo del tiempo. Fuera de una convocatoria o algo organizado, ¿has pensado tu desarrollar una estrategia de comunicación de ciencia utilizando las herramientas como plataformas o videos?
Sí, en cuestión de divulgación de ciencia soy miembro fundador y actual presidente de la Sociedad Científica Juvenil de Monterrey, donde yo resido. Fundamos esta sede porque la Sociedad Científica Juvenil es un organismo nacional que tiene sedes en diferentes ciudades del país, y yo junto a un grupo de otros 20 entusiastas divulgadores nos juntamos para fundar el capítulo en Monterrey. Nos dedicamos básicamente a divulgar ciencia, a trabajar en pro de una sociedad informada. Además de que uno informa y divulga la ciencia a través de la población, uno crece personalmente al conocer a científicos grandes, al entrevistarlos, al hacer actividades. Es un ganar-ganar. Estos son los proyectos que he tenido la oportunidad de realizar.

¿Cuál es la página en la que uno puede consultar este proyecto?
Estamos actualmente en Facebook, Instagram, Twitter como Sociedad Científica Juvenil - Monterrey. Se busca igual, y así aparecemos. Vamos a tener actividades en torno al día internacional de la astronomía el 13 de abril, por si gustan pasarse un poco por Facebook vamos a tener transmisiones en vivo. 

Nos dijiste que vas a estudiar la carrera en biotecnología genómica. ¿Ya tienes un lugar en mente donde te visualizas?
Ahí un poco de historia. Voy a estudiar en la Universidad Autónoma de Nuevo León. Sin embargo, en noviembre del año pasado yo me enteré de una beca que se llama Reach Oxford University que es para países pertenecientes a la OEA y ahí está incluido México. Yo cumplía con todo: calificaciones, te pedía proyectos sociales, experiencias extracurriculares que también tengo por los concursos. Entonces yo me quería ir a estudiar a Oxford, que ahí se llama Biosciences. Pero mi inglés actualmente es B2 y te pedían C1 mínimo, y el examen era en enero y no iba a alcanzar en meses subir de mi B2 a C1. Es un cacho un poco más grande que se suele batallar, y no iba a poder. Pero bueno, actualmente voy a estudiar mi licenciatura en la UANL cinco años y después pienso aplicar a una beca de Stanford para maestría, espero durante estos cinco años perfeccionar mi inglés para tener mínimo un C1 o C2. Aplicar para la maestría y posteriormente un doctorado, que hay bastantes becas. Aún no me decido en qué universidad estudiar el doctorado pues aún no sé exactamente en qué. Espero una vez en carrera me empiece a decidir un poco en maestría y doctorado. 

Fuera del campo de la ciencia, ¿hay algún otro hobbie en el que enriquezcas, alguna otra disciplina en la que te guste indagar?
Me gustan mucho las artes y los deportes. En artes, cuando me empiezo a apasionar por los dinosaurios a edad temprana empecé a dibujar. Con crayolas dibujaba en la pared de mi casa, y me regañaban y había que limpiar, pero me empecé a enseñar cómo dibujar dinosaurios. Al paso de los años eran muy buenos dibujos, hasta los vendía ahí en el salón. En cinco minutos, un T-rex, cinco pesos. Me gustó bastante. Dejé de practicar la pintura por cuestiones de mi padre, que porque eso no trae dinero y así, pero posteriormente seguí en secundaria y preparatoria dibujando, ya no paleoarte, ya no dinosaurios y demás. Me sigue gustando dibujar cuestiones de cuerpos humanos, en anatomía me gustó bastante dibujar y me la pasaba haciendo dibujos, aunque no me los pidieran, en mi tiempo libre. Los deportes, es otro ámbito que me gusta. Empecé yo a entrenar boxeo desde chiquito, cuando tenía unos seis años. Nada más sparring, nunca quise yo competir en cuestiones de boxeo, porque nada más lo hacía para el estrés, entretenerme un poco. Boxeando sí duré unos cinco años, seis años. Posteriormente me salí de boxeo, unos años sin hacer nada, y ahora el gimnasio, ahí un poco para mantener la salud. De hecho, con el arte estoy actualmente en otras convocatorias de carácter literario, tratando de fusionar ciencia con literatura, a ver qué sale y cómo nos va.