Entrevista a Mizar Jocelin Gamboa Pino

Ganadora del Primer Lugar en el Concurso de ensayo del Día del ADN México, edición 2021.
Estudiante de tercer año de bachillerato en la Escuela Preparatoria Dos de la Universidad Autónoma de Yucatán, en Mérida Yucatán.
Marzo 2022.


¿Cómo es que tú te enteraste de la convocatoria de Más Ciencia por México? ¿seguías la página?
No, no la seguía. En diciembre, un día que ya había salido de vacaciones y no tenía nada qué hacer, me puse a buscar página relacionadas con ciencia que tuvieran concursos [ríe]. Tenía ganas de inscribirme a un concurso, y me apareció la de Más Ciencia por México. Vi que era muy bonito y todo, y ah, vi que era del ADN, de Mendel. Mendel es uno de los temas que más me gusta de biología, y dije “voy a intentarlo”. Así me enteré y ya me inscribí. 

Tú que estabas buscando un concurso, que querías escribir, ¿cómo discriminaste a cuál querías entrar? ¿te llamó la atención que este estaba ligado a la pregunta del concurso internacional de la ASHG o de todos modos lo hubieras hecho?
Pues inclusive, aunque fuese nada más nacional, como que ya está la emoción de que es en todo el país, y sobre todo porque se iba a publicar. Porque a mí, la divulgación científica es algo que sí me gusta, me atrae, y la parte internacional pues ya era un plus [ríe].

Hablando de divulgación, ¿has hecho actividades previas o es algo en lo que te gustaría incursionar, que tengas la inquietud?
Tengo inquietud, me gustaría incursionar y el año pasado, aquí en Yucatán, sacaron un concurso que se llamaba “Premio de Ciencia Juvenil” y dije “lo voy a intentar”. Era para hacer una investigación, revisión de literatura o ensayo crítico, y yo hice un ensayo crítico sobre desalinización del agua. Era un sistema que casi nadie lo conoce y la verdad sería muy bueno que se implemente. Me llevó a participar y a difundir, pues casi nadie le toma importancia a la divulgación, y más en áreas STEAM, como que no [agita cabeza]. Sí me interesa. 

¿Y meterte en talleres u otras actividades de interacción directa con el público?
No sé si cuente, pero este año empecé a dar entrenamientos a chicos de olimpiada de matemáticas. Soy entrenadora, ayudando a difundir las matemáticas.

¡Qué bien! Y, ¿cómo nace esta atracción por la ciencia? ¿Hay alguien en tu familia que tenga un perfil científico o eres totalmente diferente?
Profesional, como tal, no. Mi papá es el más allegado. A él le gustan mucho las matemáticas. Él no tiene profesión como tal de ese ámbito, pero sí oficio. Él sabe de electricista, plomería, de ese tipo, y pues como que él me ayudó a introducirme en ese campo. Le gusta mucho leer de investigación y luego nos ponemos juntos a ver documentales. Él me involucró en esto y yo lo fui desarrollando, poquito a poquito. 

¿Cuándo viste la convocatoria y la pregunta que se estaba planteando de Mendel, qué tan familiarizada estabas con el tema del concurso, sabías algo o tuviste que arrancar de cero?
No, ya tenía una base. Lo de Mendel lo llevé en la escuela, en biología. Ya tenía la parte de los rasgos recesivos, los dominantes, los alelos, lo de los principios. O sea, ya le sabía a la teoría, pero la parte de los desórdenes complejos, de la diabetes, de la hipertensión, que igual están ligados, eso no. Sí sabía que influye el ambiente para desencadenar los genes, pero no que tanto es la parte genética y cómo de va dando. Pero sí, ya tenía la mitad, por decirlo así. 

¿Cómo fue tu proceso de investigación para recopilar más información, para llenar esa otra información que te faltaba para completar toda la idea del ensayo?
Para empezar, los libros de biología que ya tenía de referencia. Fue volver a leer y que no se me pasara nada de lo que ya sabía, y luego, a investigar [ríe]. A ver qué página confiable tenía por ahí y ver que sí fuese que me gustara. A veces salían cosas que no, que combinaban los temas, y pues yo sólo quería sobre los rasgos complejos, o se enfocaba más en el ambiente y no en la parte genética.

Al momento de estar haciendo esta investigación, como dices, leíste cosas que estaban mezcladas, que ya no formaban parte del ensayo. ¿Hay algo sobre lo que te gustaría seguir leyendo o un tema que te haya llamado la atención? 
Pues, hay varias enfermedades que yo no sabía que eran de tipo recesivo autosómico. Yo me sabía las populares, pero no todas [ríe]. Lo mismo con la herencia ligada al cromosoma X o Y, no sabía que había algunas que tenían mayor dominancia. Aparte de que eran recesivas, había unas que tenían mayor prevalencia. Igual para la parte de desórdenes complejos, como la diabetes. En mi familia hay bastante gente que padece diabetes, y pensé “tengo que hacer algo para cambiar” [ríe].

¿Qué otro aprendizaje sientes que te dejó haber realizado un ensayo de este tipo?
Fuera de la parte técnica, no estaba tan familiarizada con los conceptos. Un poco, pero no tan aplicados. Igual encontrar los ejemplos, no sólo que sepas qué es, sino que lo intentes aplicar en tu vida cotidiana. La parte de llevarlo fuera de la ciencia, que los demás lo entiendan. También, la parte de plasmar las ideas. A veces sentía que la idea no estaba quedando y de qué otra forma lo puedo escribir para que sea entendible. 

Claro, es una habilidad que seguro te va a servir de aquí para adelante. ¿Tienes idea de qué gustaría estudiar? No tiene que ser ciencia, puede ser cualquier otra cosa.
Sí me voy para eso [ríe]. Quiero estudiar ingeniería química industrial. Soy de mate.

¿Sabes en qué Universidad?
En la Universidad Autónoma de Yucatán. Está el CICY. Este año vi que abrieron una convocatoria de “Talento CICY” y me quise involucrar con ellos, pues es un centro de investigación.

Además de ciencia, de ensayos, ¿qué otras cosas de gusta hacer en tu tiempo libre?
Me gusta mucho leer. Me gusta la ciencia, pero gusta leer sobre fantasía y de mitología, soy fan [ríe]. Me gusta dedicarme a la jardinería, con mis plantas.

Como Mendel
Sí, como Mendel. Este año me empecé a interesar por las plantas endémicas de Yucatán. Nosotros las conocemos por un nombre, pero nada que ver como es en el ámbito científico. 

Ya para terminar, ¿hay algún comentario que te surge te participar de participar en concursos como éste?
Más un comentario motivacional. Las personas suelen sentir que la divulgación científica es como algo muy lejano y necesitas tener un montón de maestrías y doctorados para hacerlo. Pero, en realidad, nada más necesitas las bases científicas, saber en dónde buscar la información, saber plasmar las ideas y darlas a conocer. Ese es el chiste, que tú quieres transmitir tu conocimiento con los demás y que sepas hacerlo bien.