Kepler

El exoplaneta más parecido a la Tierra hasta ahora.

 

 

 

 

 

 

 

A 500 años luz de la Tierra, brilla la estrella Kepler 186, una enana roja de la mitad de la masa del Sol. Para nosotros, ésta sería una más de las millones de enanas rojas de la Vía Láctea si no fuera porque alrededor de ella orbita el planeta más similar a la Tierra descubierto hasta ahora.

El planeta Kepler-186f es el quinto planeta de su sistema solar. Orbita su estrella más o menos a la distancia que hay de Mercurio al Sol, pero puesto que su estrella es menos brillante, no sufre de la temperatura extrema del primer planeta de nuestro sistema solar. Esto sitúa a Kepler-186f en lo que se conoce como la "zona habitable", en la cual podría existir agua líquida, lo cual, como es bien sabido, es un requisito esencial para la existencia de vida.

Además de parecerse a la Tierra en que orbita en la zona habitable de su sistema solar, Kepler-186f tiene casi el mismo tamaño de la Tierra (es sólo 10% más grande). Los astrónomos del Instituto SETI que lo descubrieron, liderados por Elisa Quintana, reconocen que aún es imposible saber su composición. Si fuera rocoso, como nuestro planeta, habría más probabilidades de que albergara vida. Hasta ahora, los astrónomos sólo pueden decir que muy probablemente lo sea, pues los modelos actuales de formación de planetas predicen esa composición.

Conocer la composición del planeta permitiría saber su masa y, por tanto, su gravedad. Con la gravedad adecuada, Kepler-186f podría tener una atmósfera y eso aumentaría las probabilidades de que fuera habitable. Pero hasta no tener esos datos, los astrónomos se mantienen cautos. “Se puede pensar en Kepler-186f como un primo de la Tierra, más que como un gemelo de la Tierra,” comenta Thomas Barclay, uno de los autores del trabajo publicado el viernes pasado en Science, en el comunicado de la NASA; “tiene muchas propiedades que se asemejan a las de la Tierra.”

Bibliografía:

Comunicado de la NASA| Nota de Historias Cienciacionales