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Los borrachos son atractivos… para sí mismos

borrachos Del uno al Narciso, ¿qué tan atractiv@ se considera? ¡Salud! Brindemos por cualquiera que haya sido su respuesta. ¡Brindemos varias veces! Ahora que ya estamos entrados en copitas, probablemente sienta cómo el acto de beber favorece la pérdida de la inhibición y, en algunas otras ocasiones, hasta la dignidad (esperemos no llegar a ese punto).

Déjeme hacerle otra pregunta: ¿usted se siente más atractivo ahora que ya hemos bebido una buena cantidad de alcohol? Espere. Si su respuesta es: “No, porque yo siempre me considero una persona atractiva”, podría dar paso a que pensemos que usted está bajo la influencia del alcohol todo el tiempo.

Mientras le sirvo otra copa, deje le cuento que cinco investigadores se fueron a meter a un bar francés y estudiaron a 19 personas para conocer cómo el alcohol influye en la autopercepción de la atracción. Les pidieron que calificaran qué tan atractivos, brillantes, originales y divertidos pensaban que eran después de haber ingerido alcohol. Con esto, los investigadores pudieron concluir que mientras más bebidas embriagantes se consumen, más atractiva se considera la persona. ¡Salud por eso!

¿Ya se la terminó? Le sirvo otra. Posteriormente, en un laboratorio, utilizaron una muestra de 94 participantes hombres a los que les dieron bebidas alcohólicas o bebidas sin alcohol. A la mitad de las personas de cada grupo se les dijo que habían bebido alcohol y a la otra mitad se les dijo que no. Después, se les pidió que hablaran y calificaran los mismos atributos que a los 19 del primer experimento. Sus discursos fueron grabados y calificados por 22 jueces independientes. ¡Venga otra copa! Los resultados de este segundo experimento mostraron que los participantes que pensaron que habían consumido alcohol hicieron autoevaluaciones más positivas que aquellos que pensaron que no. Sin embargo, los jueces externos aseguraron que este aumento en la autoevaluación no estaba relacionada con su verdadero desempeño.

A ver, páseme su vaso, que ya se le está vaciando. Este trabajo muestra las consecuencias sociales del alcohol con la autopercepción y con nuestras relaciones. El alcohol nos hace ver al otro más atractivo y también hace que nosotros mismos nos consideremos más guapos. Esto es importante porque nuestra autoestima es clave para que tengamos interacciones íntimas sin inhibición.

Eso sí, le tengo dos noticias. Ahí va la mala: el que el consumidor de alcohol sea atractivo ante sus propios ojos no significa que lo sea para los demás. La buena es que este trabajo ganó el Ig Nobel, premio que celebran aquellas investigaciones que primero te hacen reír y después te hacen pensar, del año pasado en el área de Psicología. En esta otra Historia Cienciacional puede leer un poco más sobre los Ig Nobel.

¿Tiene más sed? Acérqueme esa botella. _________________

Bibliografía:

Artículo original en Wiley | Página oficial del Ig Nobel | Nota en el blog de Historias Cienciacionales