Está bien documentado que es más sencillo aprender un segundo lenguaje durante la niñez, sin embargo la edad y las habilidades que se tienen cuando esto sucede repercute en la estructura cerebral. Un estudio realizado en conjunto por el Montreal Neurological Institute de la Universidad McGill y la Universidad de Oxford demostró que sin importar si aprendemos uno o dos lenguajes desde que nacemos, el patrón de desarrollo del cerebro es similar. La diferencia viene cuando se aprende un segundo lenguaje una vez que se domina el primero (nativo), ya que esto modifica la estructura cerebral, específicamente en la parte inferior de la corteza frontal.
Utilizando un software diseñado por ellos, los investigadores examinaron imágenes por resonancia magnética de 88 personas que viven en Montreal, 66 bilingües y 22 monolingües. Algunas de las personas que hablaban dos idiomas, los habían aprendido de manera simultánea de los 0 a 3 años, mientras que otros aprendieron el segundo idioma después de tener un buen manejo de la lengua materna, esto es durante la niñez temprana (4-7 años) o tardía (8-13 años). Los investigadores observaron que las personas con un segundo lenguaje aprendido con posterioridad presentaban un engrosamiento de la parte izquierda inferior de la corteza frontal mientras que la derecha inferior de la misma corteza se volvió más delgada. La corteza es una masa conformada por múltiples capas que juega un papel central en las funciones cognitivas como el pensamiento, el lenguaje, la consciencia y la memoria.
El estudio sugiere que la adquisición de un segundo lenguaje en la infancia tardía estimula el crecimiento neuronal y la formación de nuevas conexiones entre éstas de una forma similar a como se ha visto en las personas que tienen la habilidad de hacer malabares, por ejemplo. Por tanto, los autores especulan que la dificultad que algunas personas enfrentan para aprender un nuevo idioma a lo largo de su vida, puede ser explicado a un nivel estructural.
Esto demuestra que los años que se tengan al momento de la adquisición del idioma es crucial para que se establezca una estructura cerebral para aprender más idiomas posteriormente. Además, la adquisición simultánea de dos idiomas no tiene efectos adicionales en el desarrollo del cerebro.
Fuentes: Artículo original en la revista Brain and Language | Nota de la Universidad de McGill (Canadá) | Nota en ScienceDaily