Si te han dicho que tienes toda la facha de un Neandertal, no están del todo equivocados. Existen secuencias de ADN en humanos actuales que coinciden con algunas de los neandertales, y que han sido relacionadas con características de la piel, el cabello, e incluso con enfermedades como el lupus o la diabetes tipo 2. La cruza de nuestros antepasados más directos con los neandertales es la posible razón por la que haya humanos viviendo a temperaturas más bajas que las africanas. Sin embargo, es probable que los descendientes inmediatos de esta cruza sufrieran de problemas en su fecundidad.
En un artículo publicado esta semana en Nature, y otro en Science, se muestra la identificación de pedazos de genoma que humanos contemporáneos heredaron de los neandertales, quienes se extinguieron hace 30 mil años.
Los dos grupos de trabajo, que publicaron sus respectivos artículos, desarrollaron métodos computacionales para identificar segmentos del genoma humano que pudieron haberse originado hace cientos de miles de años, pero que se introdujeron al genoma humano de forma más reciente. Posteriormente, revisaron si estos segmentos estaban en el genoma neandertal para demostrar que, efectivamente, hay muchos genes compartidos.
Mientras el estudio publicado en Science demostró que, de 665 genomas de europeos y asiáticos del este actuales, una quinta parte proviene de genoma neandertal, el trabajo de Nature observó que los humanos contemporáneos poseen algunos genes de Neandertales localizados en el cromosoma X.
También hay genes que no se comparten entre neandertales y humanos. Por ejemplo, un gran pedazo del genoma de nuestra especie, donde se encuentra el gen FOXP2, relacionado con el habla, no tiene una contribución neandertal.
Los seres humano y los neandertales comparten un ancestro común que vivió hace medio millón de años. Los ancestros de los neandertales se movieron a Europa y Asia antes que nuestros ancestros más cercanos, y fue hace unos 100 mil años que ambos se aparearon. El próximo paso en la investigación es comparar estos resultados con el genoma de africanos actuales.
Bibliografía:
Noticia en Nature | Artículo original en Nature | Artículo original en Science | Nota original en el Blog de Historias Cienciacionales