Que levante la mano quien siente desaparecer el mundo cuando está con su enamorad@. Claro, no es que literalmente todo se esfume, pero pareciera que alguien apretara el botón de “mute” y el mundo guardara silencio absoluto.
Una nueva investigación halló a la responsable de que esto ocurra: la oxitocina. Llamada “la molécula del amor”, por estar relacionada con patrones sexuales y la conducta paternal, también reduce el ruido externo y aumenta la fuerza de señales deseadas, funciones que antes no se conocían.
La historia viene de estudios anteriores, que predecían un papel mucho más extenso de la oxitocina. Los investigadores del NYU Langone Medical Center, en Estados Unidos, observaron que esta hormona sí mejora el desempeño de los circuitos neuronales que requieren conexiones específicas, con una precisión de milisegundos. Ellos describen un mecanismo simple, estudiado en el hipocampo, por el cual la oxitocina aumenta la transferencia de información en la corteza y disminuye la actividad de fondo, razón por la cual te puedes concentrar en una persona y eliminar el sonido de allá afuera.
Los resultados son importantes porque acercan al entendimiento del autismo, asociado a deficiencias en los niveles de oxitocina y alteraciones en los receptores de esta sustancia. Sin embargo, los investigadores mencionan que es muy pronto para saber cómo es que la falta de señales de oxitocina están relacionadas con el espectro autista, y aún continúa la discusión sobre sus posibilidades terapéuticas.
No nos desanimemos: el estudio es alentador porque ahora sabemos que una neurohormona puede ser responsable de hacernos decir cosas como "Y un día, me besaste. El tiempo pasó. El tiempo voló. Y todo parecía tan simple, tan fácil. Libre. Tan nuevo y único".
Bibliografía: Artículo original en Journal toCs| Nota fuente en Eurekalert!| Nota en el blog de Historias Cienciacionales