Es difícil ser madre. No existen manuales y los hijos no vienen con instrucciones. Pero sí hay madres que la sufren al punto de estar al borde de la muerte, esas son las nutrias marinas.
Un grupo de científicos californianos detectaron que las madres de nutria marina que habitan en la costa central de California, morían porque se encontraban en malas condiciones de salud. Después de observarlas en su hábitat natural y en acuarios, el equipo calculó la energía diaria invertida entre el día del nacimiento de sus crías y hasta los primeros seis meses de vida de éstas, momento en que se da el destete.
Los resultados mostraron que las madres de la especie Enhyndra lutris nereis emplean el doble de energía en cuidar a sus crías que las hembras sin descendencia. Las demandas energéticas de las madres aumenta un 17% unas tres semanas después del parto y se mantiene en crecimiento hasta alcanzar un 96% por arriba de los niveles que se tenían durante el embarazo.
Las mayoría del tiempo, las madres son incapaces de comer lo suficiente como para cubrir esta demanda de energía, lo que lleva a que pierdan un peso considerable, que su sistema inmune se vea comprometido, y que incluso lleguen a morir.
Las conclusiones de este grupo de científicos sugieren que las nutrias marinas con descendencia se enfrentan a decisiones difíciles cuando se trata de criar a la camada, como abandonarla para ahorrar energía y asegurad su integridad.
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Fuentes:
Artículo Original | Nota fuente en la revista Science |Nota Original en el Blog de Historias Cienciacionales | Imagen