La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, y es también la protección inicial de nuestro organismo hacia agentes externos. Funciona como una barrera física, sí, pero también como una barrera biológica. ¿Cómo, te preguntas tú? Pues de muchas maneras. El cebo producido por las glándulas cebáceas en la dermis ayuda a mantenerla impermeable. Las células del estrato córneo de la piel, la capa celular más superficial...
Un material de piel con dientes inspirado en tiburones.
Antonio Gaudí decía que “todo sale del gran libro de la naturaleza”. Las alas de los aviones y el sonar de los submarinos son un buen ejemplo de cómo el ingenio humano a tomado prestadas ideas de ella. ¿Qué tal la piel del tiburón? La piel de los tiburones es rugosa, como una lija de madera, debido a que está constituida por millones de pequeños dientes llamados “dentículos”. Los surcos entre estas estructuras suavizan el flujo del agua.
La forma de la piel de los tiburones inspiró a un equipo conformado por investigadores de Harvard y de la Universidad de Beihang, en China, para producir su propio material. Primero, escanearon la piel de un tiburón mako (Isurus oxyrinchus) y generaron un modelo por computadora de los dentículos. Con una impresora 3D, el equipo colocó miles de dientes de dos milímetros en ambos lados de un material flexible. Posteriormente, colocaron el material a un brazo robótico para que se quedara quieto en agua en movimiento, y para que se moviera en agua estática.
Los resultados mostraron que en agua con un movimiento lento, los dentículos reducen el arrastre en el material en un 8.7%. Los beneficios son más pronunciados cuando el brazo robótico simula un movimiento de natación en el agua, ya que aumenta la velocidad en un 6.6% y reduce en un 5.9% la energía necesaria para moverse.
El equipo sostiene que la habilidad para fabricar materiales similares a la piel del tiburón abre un abanico de posibles manipulaciones de parámetros de superficies, así como la posibilidad de examinar las consecuencias hidrodinámicas de diversas formas de dentículos presentes en las diferentes especies de tiburones.
Además, mencionan que este material podría ser utilizado para mejorar los trajes de baño. Sin embargo, admiten que los retos de manufactura son tan grandes, que la idea podría morir en el agua.
Bibliografía:
Artículo original | Nota en Science | Nota original en el Blog de Historias Cienciacionales